~ música ~

Cap 13: El brazalete del destino

Al parecer la casa de Lucas era más que sólo una casa.

- ¿Tu escondite?

- Si, aunque debo reconocer que me avergüenza un poco.

- ¿Y se puede saber de qué te escondes?

- No se si hay algo particular, podría ser nada, podría ser todo…

- Ah, veo que lo tienes muy claro – traté de ser un poco irónica en vista de que Lucas había vuelto a construir un muro entre los dos.

- Trini, por favor no pienses que estoy loco.

- Muy tarde para la advertencia.

- Lo digo en serio. Te lo explicaré, le digo “escondite” a mi casa porque siento que eso precisamente es lo que es. A veces me siento ajeno del mundo que me rodea, como si no perteneciera aquí y además es como… si algo me faltara. Y todo se debe a que estoy lejos de Odunia y de mi familia.

- Lejos de tu hogar.

- Precisamente. Aquí puedo ser simplemente lo que soy, no hay secretos, no hay apariencias, sólo yo.

- Creo que ahora te entiendo.

Nos quedamos un minuto en silencio. Lucas aprovechó para encender las luces y yo pude contemplar todo, nuevamente, pero de una nueva perspectiva. Descubrí varios detalles que no podía ver desde la penumbra, en una pared había un cuadro colgado, con lo que yo suponía, era la familia de Lucas, no era una fotografía sino que una pintura. Frente a mi había un gran ventanal que conectaba, seguramente, con el patio; cada centímetro de madera de los muebles estaba perfectamente pulido y brillante, sin ningún rastro de polvo y había tres sillones de color chocolate, al igual que lo demás, eran un material cálido y un poco esponjoso.

- Antes de que me reclames una vez más tu regalo, te lo traigo enseguida. Voy a mi cuarto y vuelvo.

- Emmm, claro. Te espero – me sentí tentada de seguirlo pero pensé que lo tomaría como un acto muy osado, que no tenía que ver con mi personalidad, así que preferí esperarlo en la sala.

Me saqué el abrigo y me senté en uno de los esponjosos sillones para esperar pacientemente. Lucas se demoró un poco en bajar desde su dormitorio pero cuando apareció, traía una pequeña caja negra entre sus manos. Se dirigió hacia donde yo me encontraba y se sentó a mi lado.

- Lo prometido es deuda – lo dijo mientras me tendía la caja para que la tomara.

- Eso quiere decir que hablabas en serio con lo del regalo.

- Claro, yo siempre cumplo lo que digo. Anda, abre la caja.

Con los dedos temblorosos tomé el borde de la pequeña caja y levanté la tapa con bastante cuidado como si esperara que desde adentro saltara algún animal carnívoro. Lucas debió darse cuenta de mis temores porque rió muy despacio. Con un ultimo tirón, la caja se abrió y reveló un grueso brazalete plateado que poseía unos finos grabados de algo que no alcanzaba a comprender. Lo tomé entre mis dedos y lo hice girar para observar cada ángulo de aquella joya tan hermosa. Era suave al tacto y muy liviana pensando en el grosor que tenía, cada detalle estaba prolijamente terminado y no tenía ni el más mínimo error.

- Lucas, ¿es lo que creo que es?

- Depende, si piensas que es un fruto tropical, estás equivocada.

- Vamos Lucas – lo miré a los ojos – sabes a lo que me refiero.

- Jaja, claro que lo se. – se quedó en silencio mientras yo tocaba cada milímetro de mi brazalete – Si, es un brazalete fabricado en piedra del destino, para que vayas a Odunia conmigo.

- Es… precioso. Muchas gracias – sentí como se formaba pequeñas gotas en mis ojos y me impedían ver con claridad. No quería que Lucas viera mi inestabilidad emocional pero tampoco podía hacer algo para contenerme.

- Déjame ver cómo te queda – me arrancó el brazalete de los dedos de forma impaciente y tomó mi brazo izquierdo mientras me subía la manga del sweater, luego colocó el brazalete en su lugar. Apenas estuvo ajustado, los finos grabados emitieron una débil luz azul.

- Creo que te queda bien.

Siguiendo un instinto casi animal, me abalancé sobre el chico de los ojos pardos y me colgué de su cuello. Nunca antes lo había abrazado de ese modo, mis brazos se aferraban a su cuerpo y por nada del mundo quería soltarlo. El lenguaje corporal de Lucas me decía que estaba tan cómodo como yo, sus brazos rodeaban mi cintura fuertemente en un abrazo que parecía sin fin. Después de unos momentos pensé que mi actitud era como para estar avergonzada y ¡puf! Apenas pensé en eso mi cara se incendió y tuve que alejarme de Lucas.

- Mucho más que bien, me queda perfecto, es como… como si hubiera sido hecho para mí. – mi respiración estaba un poco entrecortada por lo que acababa de vivir y Lucas se veía un poco asombrado por mi forma de actuar.

- Emmm, eso es porque fue hecho para ti. Yo ayudé un poco pero todo el mérito lo tienen mi padre y mi hermano.

- ¿Lo hicieron para mí? ¡Son muy amables!

- Es que les había hablado de ti, creo que te conté… bueno, lo importante es que saben de tu existencia y entendieron… quiero decir, están de acuerdo en que viajes conmigo.

- Lucas, esto es muy importante para mí, no sólo confiaste al contarme de tu identidad, me diste la mejor mascota del mundo y ahora me entregas esto que permite que viaje a Odunia. Estoy infinitamente agradecida.

Se acercó y tocó mi mejilla con sus dedos, la distancia que nos separaba era minúscula y casi podía sentir su respiración. Sin duda era la instancia más mágica que había tenido con Lucas y reabría la esperanza de que sintiera algo más que simple amistad por mí.

- Me alegro de que te gustara el regalo.

- Si, me gusta mucho.

Tomó un poco de distancia, respiró hondo y dijo.

- Ha llegado el momento de contarte lo que pasa en mi interior.

- Te escucho.

- Creo… creo que la magia me está abandonando.

- Pero, ¿cómo?

- No lo sé, no está nada claro. Ni mis padres lo entienden. Tengo que ir a hablar con el anciano Rusty, quizás él es el único que sepa y entienda lo que me pasa.

- Y, exactamente, ¿qué es lo que se supone que te pasa?

- Verás, hace un tiempo que no puedo escuchar los pensamientos de las personas. No es que antes fuera algo que controlara mucho, la verdad siempre fue algo espontáneo que aparecía sin intentarlo pero ahora, no escucho nada. Hay un gran silencio en mi cabeza y sólo están mis ideas. Como imaginarás, ya estaba acostumbrado a oír otras voces y esto de no escuchar nada me perturba un poco.

- Pero con “nada” quieres decir, ni siquiera cuando quien está a tu lado está muy emocionado…

- En un principio fue así, cuando recién empecé a perder la capacidad de leer la mente ya no escuchaba a todo aquel que estaba a mi alrededor, la voces se fueron apagando de a poco hasta que sólo quedaban los gritos internos o como dices tu, las emociones muy fuertes, pero ahora, no tengo nada.

- Oh Lucas, esto no está bien. Hay que hacer algo para que te recuperes.

- Me encantaría arreglar lo que sea que está mal pero no se cómo. Incluso en Odunia, esto que me pasa, es muy extraño, de partida, no ves muchos odunianos que controlen dos elementos y nunca había escuchado de alguien que perdiera la magia.

- Lucas, y si fuera que… - quizás mi idea era muy descabellada pero valía la pena plantearla - ¿podría ser que tu magia se está dirigiendo a tu otro elemento?

- Veo que eres muy inteligente Trini, pero lamentablemente no es así. Al principio sentí que la tierra me llamaba más, que mis poderes con la naturaleza se incrementaban, pero eso duró tan sólo unos días… luego todo se fue apagando.

- Pero todavía tienes la tierra ¿cierto?

- Si, todavía la tengo, pero aún así me siento incompleto.

- Lo lamento tanto Lucas.

- Por eso es que ya no comento nada de lo que piensas, porque ahora no se lo que piensas.

- Pero no te pierdes de mucho, ya sabes que siempre ando pensando en burbujas de colores.

- Jaja, si, es cierto, jaja.

Nuevamente nos quedamos en silencio, Lucas parecía perdido en alguna tierra lejana, quizás estaba pensando en su Odunia natal mientras yo trataba de armar en mi cabeza cada detalle de la conversación que habíamos tenido. Tenía que haber alguna solución al problema de pérdida de magia pero era muy improbable que el misterio lo solucionara yo.

Para distender un poco el ambiente y hacer que Lucas saliera de la sombra en que se había sumido le pregunté:

- Lucas, ¿qué significan los grabados que tiene el brazalete?

- Ah, tienes razón, no te lo había dicho. Son marcas en una lengua muy antigua de Odunia, ahora ya nadie la habla pero conservamos los grabados para viajar.

- Pero, ¿sabes traducir lo que dice?

- Claro que sé lo que dice, ¡qué clase de odunianos sería si no supiera! Aunque nunca pude aprender su pronunciación, dice algo así: “para llegar donde quieres, sólo tienes que creer”

- Disculpa pero, pensé que diría algo más profundo.

Al parecer Lucas se ofendió por mi comentario porque no movió ni un músculo mientras me observaba con cara de rencor. Me sentí pésimo por haber dicho algo así y traté de retractarme pero el chico de los ojos pardos fue más rápido que yo.

- No quise dec…

- Si pudieras ir a cualquier lugar en el mundo pero no pudieras llevar a nadie ni a nada, y en tu lugar de destino no tuvieses la posibilidad de comunicarte con ninguna persona ni entablar ninguna relación, ¿estarías feliz sólo porque estás en el lugar que querías?

- Creo que no. – por lo visto, Lucas tenía una visión de la vida bastante más grande que la mía y quizás, eso se debía a sentir la soledad de estar lejos de su familia.

- Ese es el punto. Y qué pasaría si desearas con todo tu corazón, estar con alguien a quien aprecias, a quien amas, y tu deseo fuera tan pero tan fuerte, que gracias a eso pudieras viajar en el tiempo y el espacio para llegar al lugar donde te espera esa persona. Entonces…

- Entonces desearía con todas mis fuerzas estar ahí, y creería que puedo llegar.

- Esa es la idea… Y, ¿dónde te gustaría estar en este momento? – se estaba acercando peligrosamente a mi, sentía que los vellos de todo mi cuerpo se erizaban y en cuanto tu piel tomó contacto con la mía no pude pensar en nada más, su boca se acercaba a la mía, podía sentir su cálido aliento y de pronto, pegué un salto.

- ¡Demonios!

- ¿Qué pasa Trinidad? ¿por qué pones cara de loca?

- ¡Se me olvidó! ¡Me van a retar! ¿Cómo pude olvidarlo?

- ¿¡Olvidar qué!?

- Lucas, tengo que irme. Ahora mismo.




3 Comments:

  1. Breendys said...
    hola!!!
    me encanto el capitulo...
    sigue asi ..suerte!!!
    besos!
    Andre* said...
    me encanto el capi
    sigue pronto
    uxos besos!!!
    Carla said...
    Ay no! justo cuando se estaban por besar sucede esoo... no,no, no, por favor sigue sigue!

    Ooo,espero leerte pronto, cada ves se pone mas interesante e intrigante tu historia sigue asi !

    Un beso grande!


    Gracias por el premio , ni bien pueda lo subo =)

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